Con un polémico penal cobrado en tiempo de descuento por una mano de Sández, Racing derrotó 2 a 1 a Boca, en Abu Dhabi, y se consagró campeón de la Supercopa Internacional.

Los goles fueron convertidos por Johan Carbonero y Gonzalo Piovi para la Academia, mientras que Facundo Roncaglia abrió el marcador para el Xenieze.

Así, el equipo de Fernando Gago se quedó con el primer título oficial del año, y además festejó por segunda vez consecutiva ante los dirigidos por Hugo Ibarra, ya que a fines del 2022 le había ganado el Trofeo de Camepones.

Luego de quince minutos parejos, con pocas emociones por los nervios naturales de una final, sin un claro dominador, Boca se puso en ventaja a los 17 minutos, con un golazo de Facundo Roncaglia encontró la pelota en el segundo palo tras un centro y remató volea.

Sin embargo, apenas tres minutos más tarde, un gran pase de Maxi Moralez dejó con espacio a Johan Carbonero, quien con una gran definición puso el 1-1.

En el complemento, el juego fue un poco más abierto, y se repartieron las chances. La más clara fue para Racing, pero Carbonero se abrió de más y ya no pudo definir con comodidad y la tiró afuera.

Así, cuando parecía que irían al alargue, llegó la polémica de la tarde: ataque por la derecha de Gómez, Sández se tiró a barrer y, tras un rebote, la pelota dio en su brazo. Rapallini no dudó y cobró penal, que Gonzalo Piovi se encargó de transformar en gol y en una nueva estrella para Racing.