Estamos festejando una fecha muy importante para todo el cristianismo como es el nacimiento de nuestro Salvador.

El relato bíblico señala que así fue el nacimiento de Jesús: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo.

José había pensado en rechazarla. Su esposo José, pensó en despedirla porque esa era la costumbre de la época, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla.

Mientras pensaba que hacía, el Ángel de Dios se le apareció en sueños y le dijo: “José, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; porque el bebé que espera es por obra del Espíritu Santo, y tu eres el que le pondrá el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque el salvará a su pueblo de sus pecados.

Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta de Dios, Isaias: “Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emanuel, que significa: Dios con nosotros.

Cuando José despertó, hizo lo que el ángel le había ordenado y tomo consigo a su esposa María. Y sin que hubieran tenido relaciones matrimoniales, dio a luz un hijo, al que le puso por nombre Jesús.

Proyección del nacimiento de Jesús a nuestros días

Unos años después, luego de su muerte y resurrección, el apóstol Pablo enseño a la naciente iglesia, que quien sigue a Cristo, y cumple su enseñanza, es una nueva criatura, porque su vida vieja ha pasado y ahora es hecha totalmente nueva. Antes estábamos atrapados por el pecado, pero ahora somos libres de él si es que así lo decidimos.

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos encargó a los cristianos que le avisemos a la gente que Dios estaba reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados.

Así que somos, todos los cristianos, embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase al mundo por medio de nosotros, para que el mundo se reconcilie con Dios por medio de Cristo. Como miembros de esa embajada celestial, es nuestro deseo que en esta Navidad, recibas en tu corazón a Jesús, y Dios te conceda los deseos de tu corazón. Felíz Navidad!!