Más de cuatro millones de personas se acumularon en el centro porteño, colapsando el recorrido que tenía previsto hacer la Selección argentina en micro. Por lo que los jugadores subieron a cinco helicópteros que en los próximos minutos sobrevolarán por la zona del Obelisco, culminando así la vuelta olímpica que comenzó antes del mediodía.

 "No nos dejan saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar", escribió el Chiqui Tapia en Twitter, desde donde pidió disculpas a los hinchas.

Los campeones desviaron el recorrido y se dirigieron  hacia la Escuela de Cadetes de la Policía Federal en el barrio porteño de Lugano, donde subieron a helicópteros para sobrevolar y saludar a las multitudes, para finalmente regresar al predio de Ezeiza.

Caravana de los campeones: la "Jarra Loca" de los jugadores

La caravana de la Selección argentina campeona del mundo es un desborde total de pasión, tanto de parte de los hinchas y también de los propios integrantes del plantel, que expresaron todo su fervor desde el micro que partió en horas del mediodía del predio de la AFA en Ezeiza.

En el inicio del recorrido, el mediocampista Leandro Paredes publicó una foto junto a Rodrigo De Paul, Lionel Messi, Angel Di María y Nicolás Otamendi y desató la locura en las redes sociales.

En la imagen se observa a este grupo junto a la Copa, y con dos "jarras locas", con bebidas. Se lo ve a De Paul con una botella cortada con vino y hielo.

En otra imagen, aparece el capitán y a Di María con una jarra de fernet.

POR QUÉ LOS JUGADORES NO LLEVAN A LA COPA ORIGINAL EN LA CARAVANA

Los jugadores de la Selección argentina realizaron la caravana de los campeones para festejar la obtención de la Copa del Mundo.

Miles de hinchas se congregaron en distintos puntos a lo largo del recorrido, y un dato llamó la atención de muchos: los campeones no llevan el trofeo original con ellos.

Esto de debe a que según el reglamento de la FIFA, ninguna Federación de un país podrá conservar el trofeo, que seguirá en posesión de la entidad con sede en Zurich. “Ningún país podrá conservar definitivamente el trofeo actual de la Copa Mundial de la FIFA, ya que las normas establecen que permanecerá en posesión de la FIFA”, marca el reglamento actual.

Pero eso no es todo: el campeón tampoco puede sacar el trofeo del estadio Lusail y se lleva un Trofeo de Campeones, que es una réplica del original, que según la FIFA está fabricado con 5 kilogramos macizos de oro de 18 quilates.

La Argentina fue premiada en el campo de juego con medallas y se le entregó la Copa de la FIFA para que fuera levantada en los festejos. Los jugadores pudieron sacarse fotos, pasearla por la cancha y llevarla al vestuario, pero de ninguna manera pudieron salir del estadio con ella.

Luego, los agentes de la FIFA se quedaron con el trofeo una vez que el campeón dejó el estadio. Inmediatamente, fue trasladada a la sede de la institución en Zurich, en Suiza, donde permanecerá hasta el Mundial 2026.

La Selección argentina se llevó el denominado Trofeo de Campeones de la FIFA. Pudo sacarlo del estadio y traerlo al país para festejar con la gente. Se trata de una réplica del original, no es de oro macizo, y seguirá perteneciendo a la FIFA. En algunos casos, las Federaciones que logran el título del mundo hacen una segunda réplica para poder exhibirla de manera definitiva.

Susto en la Selección: casi chocan un cable de alta tensión

Este martes, cuando la Selección argentina aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza, se dirigieron en un colectivo descapotable, escoltados por una caravana, hasta el predio de la AFA, pero en el camino vivieron una insólita y peligrosa situación, que lograron sortear sin mayores sobresaltos.

Las cámaras de televisión que los seguían captaron el momento en que Lionel Messi, Ángel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Nicolás Otamendi, rozaron sus cabezas muy cerca cables de alta tensión, que lograron esquivar a tiempo.
El peligro al que estuvieron expuestos los jugadores quedó evidenciado cuando Paredes perdió la gorra que llevaba puesta, cuando se agachó rápidamente para evitar el contacto con los cables.

La situación no pasó a mayores y la caravana continuó hasta el predio de Ezeiza donde pasaron la noche los jugadores, para continuar con la caravana al mediodía.