De a empieza a apaciguarse la situación de crispación social en Brasil, tras las elecciones presidenciales del pasado fin de semana. Este viernes los seguidores de Bolsonaro, que desconocen el triunfo de Lula Da Silva, accedieron a desbloquear las rutas, pero aún persisten algunas manifestaciones, en distintos puntos del país.

"Todas las rutas federales están libres de bloqueos", aunque hay 15 cierres parciales, que no impiden el flujo del tránsito, en cinco de los 27 estados, informó la Policía Rodoviaria Federal, en su cuenta de la red social Twitter.

Desde que Bolsonaro perdió el balotaje presidencial el domingo por estrecho margen (50,9% de los votos contra 49,1%), las autoridades despejaron 954 bloqueos en todo el país, que causaron problemas de desplazamientos de personas y de transporte de mercancías.

Las manifestaciones en las rutas empezaron a extinguirse luego de que el presidente saliente, quien no ha reconocido explícitamente su derrota electoral, pidiera el miércoles a sus seguidores poner fin a esas acciones .

Así, el jueves en la noche había 34 bloqueos totales o parciales frente a más de 250 el martes.

BOLSONARO TUVO UN ENCUENTRO "POSITIVO" CON EL EQUIPO DE LULA

En los dos días siguientes al balotaje, el presidente de Brasil mantuvo al país en vilo al guardar silencio sobre el resultado, una actitud que, según sus críticos, alimentó la proliferación de protestas.

En su primer discurso, el martes, Bolsonaro prometió "cumplir con la Constitución" y el jueves tuvo un encuentro "positivo" con el equipo de Lula para iniciar la transición, según dijo el vicepresidente electo Geraldo Alckmin.