Como consecuencia de la aceleración de la inflación interanual, la Reserva Federal de los Estados Unidos definió este miércoles una suba de la tasa de interés, con un aumento de 75 puntos básicos, el más importante desde 1994.

De esta manera, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense llegó al rango de entre 1,50% y 1,75%, y anticipó que habrá más ajustes hacia adelante.

El organismo recalcó que con esta medida buscará lograr el máximo nivel de empleo y que está muy comprometido con volver a su objetivo de llevar la inflación anual al 2%.

El último dato, correspondiente a mayo, alcanzó el 8,6% interanual.

La tasa de referencia de los Estados Unidos es el rendimiento que se conoce como “libre de riesgo”, dado el historial favorable del Tesoro estadounidense en materia de cumplimiento de sus obligaciones. De hecho, el indicador de riesgo país mide precisamente la diferencia entre esa tasa y la que pagan las diferentes naciones del mundo para emitir deuda.

En ese marco, tras varios años de tasas en torno a cero para estimular la economía, la inflación estadounidense se recalentó en los últimos meses, y la Fed empezó una gradual suba en los retornos. Así, busca dirigir el dinero excedente en el mundo hacia los bonos del Tesoro en lugar de que se destinen al consumo e impulsen los precios.