Bomberos de todo Estados Unidos combaten incendios forestales avivados por condiciones muy secas y fuertes vientos en diversos estados, desde Arizona hasta Florida, incluido un incendio en el suroeste de Nebraska que mató a una persona, lesionó a unos 15 bomberos y destruyó al menos seis viviendas, informó un funcionario.

Casi una docena de nuevos incendios grandes fueron reportados durante el fin de semana en el país: cuatro en Nuevo México, tres en Colorado y uno por estado en Florida, Nebraska, Dakota del Sur y Texas.

Con más de 3.496 kilómetros cuadrados calcinados en lo que va del año, funcionarios del Centro Nacional Interdependencias contra Incendios señalaron que la cantidad de terreno quemado hasta el momento supera el promedio de 10 años en aproximadamente 30%.

El clima más caliente y seco se combinó con una sequía persistente para empeorar el riesgo de incendios en muchas partes del oeste, en donde las técnicas de prevención de incendios aplicadas durante décadas han resultado en bosques cubiertos de maleza e insalubres, y el aumento de la urbanización ha puesto en riesgo a más comunidades.