Decenas de dragones de mar aparecieron muertos en las playasde Nueva Gales de Sur, en Australia, y ahora los especialistas investigan los motivos que produjeron el trágico episodio.

Los animales marinos aparecieron muertos en las playas de Cronulla, Malabar y la costa central de Nueva Gales de Sur.

Los investigadores afirman que aparecieron diez veces más de los que habitualmente llegan a la costa.

HAY VARIAS HIPÓTESIS SOBRE LO SUCEDIDO

La primera hipótesis que manejan los expertos tiene que ver con un conjunto de factores, entre los que se encuentran las lluvias torrenciales de las últimas semanas, el cambio climático y la contaminación que sufre a diario el océano.

El doctor David Booth, profesor de ecología marina en la Universidad Tecnológica de Sidney, le dijo al Sydney Morning Herald: “Claramente es el resultado de una combinación del clima impactante, los contaminantes que llegan al océano y las grandes olas”, declaró en diálogo con The Daily Star.

Betty Ratcliffe, una vecina que vive hace cuatro años en la costa de Narrabeen, contó a The Sydney Morning Herald que nunca había visto un dragón de mar y que en esta semana encontró siete.

“El primero que encontré había muerto recientemente; era tan vibrante, con naranja, amarillo y morado. Durante los próximos días seguí encontrando más y más”, expresó.

QUÉ SON LOS DRAGONES DE MAR

Los dragones de mar son una especie única en el mundo que sólo se encuentra en Australia, y son muy buscadas por los buceadores y los fotógrafos marinos por sus colores brillantes como el amarillo y el morado. Pueden llegar a crecer hasta 45 centímetros de largo.

Son similares físicamente a los caballitos de mar, se ubican entre los arrecifes y los adultos solo se mueven entre 50 y 500 metros de dónde nacieron, lo que explica que Australia sea el único lugar donde se los puede ver.

La preocupación de los especialistas ante el trágico episodio ocurrido en Australia tiene que ver con que la especie se incluyó como “especies amenazadas” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Booth advirtió que el hábitat natural de los dragones de mar está siendo amenazado por el cambio climático, por lo que cree fundamental que se mantengan los datos de población. “Este tipo de tormenta será cada vez más frecuente”, dijo.

En Australia es ilegal recolectarlos, atraparlos sin un permiso e incluso manipularlos. La única recomendación que piden los rescatistas es que los buzos y los fotógrafos marinos capturen imágenes de los dragones de mar que continúan con vida.