Las ventas en los supermercados registraron en noviembre de 2021 su sexta mejora consecutiva en términos interanuales, según informó el INDEC este miércoles. De acuerdo con los datos del organismo de estadísticas públicas, la facturación fue 4,3% mayor a la de noviembre de 2020, descontando el efecto de la inflación.

A precios corrientes (es decir, sin descontar la inflación), las ventas treparon 55,7% anual hasta los $141.793 millones. A contramano de lo que ocurrió durante los meses con mayores restricciones sanitarias por la pandemia, las transacciones realizadas de manera online subieron apenas 18,9%, mientras que las efectuadas presencialmente crecieron 57,7%.

En cuanto a los medios de pago, las más utilizadas fueron las tarjetas de crédito, que concentraron el 35,7% de las operaciones. Detrás le siguieron el efectivo (30,9%), y las tarjetas de débito (28,2%), aunque el uso de estas últimas fueron las que arrojaron un mayor incremento respecto del año previo.

En la segmentación por tipo de productos, los más consumidos fueron productos de almacén, artículos de limpieza y bebidas. Paralelamente, las mayores subas interanuales se verificaron en alimentos preparados y rotisería, carnes, y panadería.

De esta manera, en los primeros 11 meses de 2021 la facturación a precios constantes fue 1% mayor a la del mismo período de 2020.