Las imágenes son elocuentes. La vereda de la UNNE por la avenida Castelli parece tratarse de un territorio de la post-guerra, totalmente en ruinas. Está en pésimo estado, desde hace bastante más de un año, al menos, con pozos y ya casi sin espacio para los peatones, y sin que alguien se haga cargo.
A lo largo de las cuatro cuadras, entre la calle Triunvirato y la avenida Las Heras, se puede contabilizar cinco grandes pozos, además de otros baches más chicos y las baldosas completamente rotas, que hacen que usar esa vereda sea realmente un sufrimiento para las personas, y hasta peligroso debido a que esos "cráteres" están totalmente al aire libre, con chapas rotas, y sin protección, ya que apenas cuentan con un cerco de cintas flexibles.
Aparentemente, esos pozos fueron hechos como parte un trabajo de reparación de los desagües pluviales, pero que nunca se terminó. Así, cada vez que llueve, se llena de agua es borde de la calzada de la avenida y también la vereda, lo que agrava la situación.
Si bien en ese tramo sólo se encuentra el ingreso al Cune, se trata de un área muy transitada de la ciudad, y es utilizada día a día por una gran cantidad de ciudadanos de Resistencia que circulan por la zona. Además, cruzar de vereda para "eludir" esos pozos al aire libre es imposible ya que -obvio- no hay sendas peatonales.
NADIE SE HACE CARGO
Esta situación viene de hace bastante más de un año, y ningún estamento público se hace cargo de solucionar, ni la Provincia, ni el Municipio de Resistencia, y tampoco la universidad.
Si bien los frentistas son los responsables de mantener en condiciones las veredas (por lo que la UNNE debería ocuparse), lo cierto es que se trata de un problema con los desagües pluviales, por lo cual correspondería al Municipio o a la Provincia.
Sea cual fuere la causa, la misma historia de siempre: nadie se hace cargo, y el problema persiste.