El sábado pasado la Policía de Corrientes desbarató una fiesta clandestina, en la localidad de Santo Tomé, en medio de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, y un video del operativo policial dejó a la luz una infidelidad.
Un vecino se encargó de registrar con su teléfono celular el momento en el que todos los jóvenes dejaban la casa en donde se había realizado la fiesta.
Lo inesperado, en particular para una de las asistentes, fue el dato que quedó en evidencia con las imágenes que compartió el testigo del desalojo. Es que la filmación delató no solamente la presencia de la chica en el lugar sino además que salió “tomada” de la mano de un joven que no era su novio.
La suerte siguió sin acompañar a la protagonista de la noticia incluso después de haber estado demorada por incumplir con las restricciones sanitarias y el distanciamiento social para frenar los contagios de COVID, ya que lo que no pudo contener fue la viralización del video que probaba el engaño a su pareja.
“Yo durmiendo tranquilo porque me dijo que se durmió temprano pero después la veo en el video y de la mano”, escribió en su cuenta de Twitter Ramiro Benítez, el novio traicionado, haciendo referencia a la actitud de su novia y replicando a su vez la grabación él también.
En menos de un día, el tuit del joven superó los 81 mil me gusta y consiguió más de dos mil interacciones.