Luego de que dos concejalas de Formosa denunciarán las condiciones en las que se encuentran las personas alojadas en los centros de aislamiento para cuarentena, una joven formoseña que vive y trabaja en Chaco dialogó con Datachaco y contó cómo fue su viaje para visitar a familiares y el calvario que vivió durante los 14 días que estuvo dentro de un colegio en el interior de la provincia.
"Yo viaje con un hisopado negativo desde Chaco y cuando llegué a Formosa, el 10 de diciembre, y después de esperar esperar muchas horas y como, según me dijeron los policías, 'estaba colapsada la capital', nos llevaron en un patrullero a un colegio en la localidad de Villa Escolar", comenzó relatando la joven que trabaja como diseñadora gráfica y fotógrafa en Resistencia, Chaco.
"Llegamos a las instalaciones y al segundo día nos volvieron a hacer un hisopado que dio negativo para todas las mujeres que nos encontrábamos dentro de ese centro, que eran aproximadamente 30".
Respecto a la higiene y al día a día de las personas en el lugar, la fotógrafa formoseña relató la cruda realidad que le tocó pasar y aseguró: "Nos daban un kit cuando ingresábamos que eran dos rollos de papel higiénico, una pasta dental y un dentífrico, si se te terminaba no te daban más, tenías que pedir que te comprarán y darles plata" y agregó: "Había feo olor en todos lados, ya que convivíamos con las bolsas de basura muchos días porque no venían a retirarlas".
Por otra parte, en relación a la comida que les daban, manifestó que "no tienen noción de como manejar a las personas, porque no había un menú especial para personas celíacas, vegetarianas o veganas. En mi caso no como carne y estuve a base de ensalada de lechuga y tomate durante tres días".
Hay una falta de humanidad de quienes están a cargo de nosotras, nos trataban como animales
Asimismo, contó que no tenían posibilidades de salir al aire libre, ya que a pesar de que "el colegio era grande, estaba delimitado las zonas en las que podíamos circular. El patio estaba tapado y cercado con unas lonas para que las personas que nos encontrábamos cumpliendo la cuarentena no accedamos a ese lugar".
También contó a ese medio que las habitaciones y los sectores comunes de el colegio tenían las ventanas tapadas con diario, "no teníamos contacto con el exterior directamente".
Finalmente el 24 de diciembre la joven y luego de un tercer hisopado negativo, fue dada de alta y pudo retirarse del centro de aislamiento, pero no fue el fin de su calvario. "El último día nos dijeron que nos buscaba una trafic para llevarnos a cada una a la puerta de nuestras casas, pero eso no ocurrió. El vehículo llegó a las 2 de la madrugada y llegamos a Formosa capital a las 3 y media, estábamos a nuestra suerte ya que después de las 11 de la noche no se podía circular y tampoco había remises o colectivos".